miércoles, 13 de junio de 2012

Singladura 9 : AQUÍ Y ASÍ NACIÓ "ONDA PESQUERA"









AQUÍ  Y  ASÍ  NACIÓ  
"ONDA  PESQUERA".


Ayer os contaba mis primeros pasos periodísticos como "corresponsal  en la mar". La verdad es que disfrutaba mucho escribiendo mi articulo, casi a diario, sobre temas de la mar. Entrevistas, reportajes e incluso cuadernillos especiales dedicados exclusivamente a la buena gente de la mar. Estaba consiguiendo uno de mis sueños: que los medios de comunicación hablasen de la gente de la mar...sin hablar de muerte¡¡. Estaba feliz...pero...

Pero no acababa de estar contento del todo. Es verdad que recibía muchas cartas de la gente de la mar, sobre todo de las familias de los marinos. Es verdad que se aumentaron considerablemente las ventas del periódico en toda la costa vasca. Es verdad que las familias guardaban los periódicos y se los enseñaban a los marinos cuando estos regresaban a casa, todo esto es verdad....pero a mi me faltaba el contacto directo con la gente de la mar, notaba que algo me faltaba....hasta que un día, en la última página del diario Unidad se publicaba un reportaje, firmado por Marichu Mayor Lizarbe,  sobre la inauguración de una nueva emisora de radio, se llamaría Radio Popular de San Sebastián y pertenecía a la que hoy es Cadena Cope.

--"Esto puede ser una gran oportunidad, un programa de radio que puedan escuchar los marinos desde sus propios barcos, en alta mar. Podría ser genial"--, pensé. Y no lo pensé dos veces. Cogí la dirección que venía en el reportaje (calle Bengoechea, nº 5- 1º de San Sebastián), cogí el nombre del director (Félix Monedero) y allí me fui.

No tuve necesidad de llamar a la puerta. Estaba abierta y con "denso trafico" de personas saliendo y entrando de la emisora, entonces, al ver aquel movimiento pensé que tal vez no había elegido el mejor día,  pero bueno, ya que estaba allí aprovecharía por lo menos para solicitar una entrevista con el director.

Pregunté por Félix Monedero y me atendió su secretaría. Era una alemana, de apellido Wathust (más o menos). Me preguntó quien era yo y que quería. Le dije mi nombre y le aclaré que era el que escribía sobre la mar en el diario Unidad y en la Agencia EFE. Me dijo que el director no me  podía conceder ninguna entrevista, que faltaban pocos días  para la inauguración de la emisora y que estaba muy liado y muy preocupado. Entonces le aclaré que yo no venía para hacer ninguna entrevista sino para ofrecerle la posibilidad de ganarse la audiencia de miles de personas.

--¿ Y porqué viene aquí ?-- Esa pregunta no me gustó, pero aguanté la "cornada".  --Si no le importa, la respuesta se la daré al director que es al que he venido a ver--contesté.  --Déjeme su teléfono y le llamaremos cuando pueda recibirle--  En aquel momento tenía ganas de darle la espalda y marcharme, pero pensé en que por una secretaria no podía perderme aquella oportunidad.

--Le dejo el teléfono del periódico, me paso casi todo el día allí y es muy fácil encontrarme, pero, por favor, dígale al director que si no me recibe antes del sábado quedaré liberado del compromiso que tengo para ofrecerle a esta emisora esta revolucionaria idea--. Se lo dije sin pensarlo, me marqué un "farol" porque yo no tenía ningún compromiso con nadie pero creí que esa frase le haría pensar en mi oferta, además, sin haber comenzado a trabajar ya me había ganado una enemiga...esto empezaba fatal¡¡.

--Jesús te llaman al teléfono-- me dijo Javier Erostabe, redactor jefe del periódico,  a quien la telefonista le había pasado la llamada.

--Sr. Ferreiro, le llamo de Radio Popular, soy la secretaria del director con la que estuvo usted hablando esta mañana. D. Félix Monedero puede recibirle esta tarde, a las ocho. ¿podrá usted venir?--

--Ningún problema, ahí estaré--

Ya lo ven, mi "farol" había dado resultado. Eran las dos de la tarde, me quedaban seis horas para la cita y tenia muchas cosas que preparar. Avisé a mi madre, a través del teléfono de mi tía Balbina, que vivía enfrente,  para decirle que comería en el periódico, bueno en un bar que teníamos enfrente, en la calle San Marcial. La verdad es que casi ni comí. Ocupé la mayor parte del tiempo localizando las ediciones de los periódicos más llamativos que había publicado, así como las ediciones especiales que habíamos editado.

Seleccioné 24 periódicos, los puse en dos carpetas y, a las ocho en punto de la tarde tocaba el timbre de la puerta de Radio Popular, que,  esta vez,  si que estaba cerrada.

Me abrió una joven llamada Amelia Montes. Me preguntó quien era y que venía. A los pocos minutos apareció  " mi amiga", la secretaria del director --La está esperando. Puede pasar a su despacho-- me dijo.

Nada más entrar en el despacho me llevé la primera sorpresa, el director, Félix Monedero...¡¡era un sacerdote!!.

Nos sentamos y lo primero que me dijo fue:  --Como comprenderá, estamos en vísperas de inaugurar la emisora, llevo aquí desde las seis de la mañana y no tenemos demasiado tiempo pero dígame cual esa formula mágica que tiene usted para atraer a miles de oyentes y dígame también otra cosa ¿con quién tiene usted el compromiso para ofrecer su formula en esta casa?.

Coño, empezaba fuerte el cura!. Vaya dos preguntas directas.

--Mire D. Félix, aquí le traigo un ejemplo a su primera pregunta. En el periódico Unidad, y en casi ningún periódico, se escribía nada sobre los temas de la mar, y más concretamente sobre la gente de la mar. En solo unos meses que llevo escribiendo lo que aquí le dejo, el diario ha aumentado sus ventas un 39 %, cosa que muy pocos creían cuando lo comencé a escribir. Puede preguntar tanto al director Enrique Cimas como al gerente Ángel Inaraja, ellos le darán las cifras exactas y las zonas de mayor venta. Pues lo mismo que estoy haciendo en el periódico quiero hacerlo en la radio, pero quiero llegar directamente a las gente que se encuentra navegando y eso solo lo puedo conseguir a través de la radio--

--Me parece muy bien, pero, que yo sepa, eso nunca se ha hecho en la radio y por algo será?--

--Perdóneme pero eso también me lo dijo el director del periódico cuando le presenté mi proyecto y ya ve los resultados--

--Y el compromiso?--

--El compromiso lo tengo con la gran familia del mar. Ellos se merecen que alguien sea su voz, aquí en tierra,  y ese compromiso lo deseo adquirí yo.

--Bueno, le voy a ser sincero. Esta es una emisora comercial y todos los nuevos programas deben de ser patrocinados, es decir, deben de tener publicidad. A mi me gusta su propuesta pero si quiere ponerla en marcha debe de traer anunciantes que paguen la producción del programa. Además, usted cobrará una comisión de esos anunciantes.

--Es decir, que si no tengo anunciantes no tengo programa y eso significa que usted no cree en mi proyecto y que la gente de la mar se quedarán sin voz en la radio--

--No, yo no he dicho eso. Si no tiene anunciantes estudiaremos su proyecto y tal vez más adelante lo pongamos en antena--

--Ya, pero yo no quiero esperar. ¿Cuántos anunciantes tengo que traer y cuanto tienen que pagar?.

--Para empezar será un programa diario, de lunes a viernes, a las seis de la tarde y durará 12 minutos. Necesita un mínimo de tres anunciantes y cada uno  pagará 9.000 pesetas al mes. Si trae tres anunciantes podemos comenzar  el primer lunes del próximo mes, es decir, el 3 se septiembre.

--Pero 12 minutos son pocos y las seis de la tarde no es la mejor hora-- protesté. Muy suavemente, pero protesté.

--Bueno no se queje, usted comience, veremos los resultados y luego ya hablaremos.

--La verdad, perdóneme, su oferta no es como para echar cohetes, pero comprendo su desconfianza. Aceptaré el reto.

Y lo acepte. Nunca había realizado un programa de radio, nunca había tenido  que contratar publicidad pero pensé que el esfuerzo valía la pena. Salí de los estudios de Radio Popular y me fui directamente a "dar una vuelta" por las cercanías de la emisora. Quería ver los comercios de la Plaza de Guipúzcoa, cercana a la calle Bengoechea, donde estaban los estudios de la radio.

A la mañana siguiente, a las diez en punto, comencé mi sesión de "visitas comerciales". La primera visita fue a un comercio de Trincherpe, se llamaba "Alicia" y allí mi madre era una buena clienta. Me entrevisté con su propietario Guillermo Sagastume. Le expliqué mi proyecto, mi ilusión y, sobre todo que su establecimiento haría un gran favor a la familia de la mar y que, seguro, se lo iban a agradecer. Le gustó mi proyecto, pero sobre todo lo gustó mi ilusión. Me dio su conformidad..¡¡ ya tenia el primer anunciante !!.

A las once menos cuarto cogí el autobús y me trasladé a San Sebastián. Me dirigí a la Plaza de Guipúzcoa y visité el comercio "Picadilly". Era un comercio de ropa de marca y cara. Su propietario, Pepe Sánchez Eceiza, un tipo encantador y  emprendedor,  con el que años más tarde compartiría nuevos proyectos que ya os contaré, también me dio su OK  a poner un anuncio en mi programa.¡¡Ya tenia dos anunciantes !!.

De "Picadilly", en la misma Plaza de Guipúzcoa, me dirigí a una joyería. Se llamaba, y creo que se continua llamando, "Angelita Martínez". Su propietario,  Dino Restivo, un italiano simpático y genial,  también me dijo que si, que además tenía muchos clientes de Trincherpe, pescadores que ganaban mucho dinero y que eran buenos clientes. ¡¡ Ya tenía los tres anunciantes para comenzar el programa !!.

A las doce y media de la mañana estaba ya esperando en la antesala de la emisora  para hablar con el director. Me recibió a la una menos diez.

--Digame joven, que desea consultarme?--

--Nada, solo vengo para decirle que esta mañana he conseguido los tres anunciantes que necesito para comenzar el programa--

--¿Tiene tres anunciantes?.

--Si, "Alicia", "Picadilly" y "Angelita Martínez"  Los tres se comprometen un mínimo de tres meses--.

--Dígame una cosa ¿usted ha vendido antes publicidad?--

--No señor, yo nunca he vendido publicidad, es más, creo que ahora tampoco lo he hecho--

--Entonces como ha conseguido estos tres anunciantes en una sola mañana?--

--Pues ha sido muy simple. Yo me he limitado a explicarles mi proyecto y a decirles que si les gustaba y querían ayudar a la gente de la mar podían "embarcarse" conmigo y anunciar sus establecimiento. Solo eso. De tres visitas tres anunciantes--

--Oiga usted, yo le recomiendo que se olvide de hacer el programa y se dedique a vender publicidad para la emisora. Le ofrezco un contrato fijo y puede empezar mañana. Le garantizo que ganará mucho dinero--

--De verdad se lo agradezco y prometo estudiar su oferta, pero yo no he venido aquí a pedir trabajo sino un espacio para ayudar a la gente de la mar--

--Es usted un buen tipo. Hable  con Luis Urbina y póngase de acuerdo con el para los formularios de publicidad. Pasado mañana, a las nueve de la mañana, le espero para hablar de la puesta en antena del programa y no olvide de estudiar mi oferta. Por cierto, ya ha pensado el nombre del programa?--

--Si, se llamará "Música en las redes". Pasado mañana le traeré el primer guion y le prometo que estudiaré su oferta de trabajo--

Bueno pues todo había sido más fácil de lo que yo creía.

Hoy si comí en mi casa. Mi madre preparó un excelente caldo gallego, con cocido, y, como siempre, me hermana "se puso las botas" comiendo. Mi padre estaba navegando. Les conté lo que había conseguido en las últimas horas y las dos me ,  felicitaron aunque mi madre soltó: " Hijo mío, me parece muy bien, pero cuidado con lo que hablas por la radio...."

Mi  madre tenía razón, como siempre y, por no tener ese cuidado,  lo que tuve fueron problemas, pocos,  pero importantes.........

(Fotografía:  Jesús Ferreiro en la Cadena COPE)

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lunes, 11 de junio de 2012

Singladura 8: TRINTXERPE El barrio pesquero de San Sebastián.




TRINTXERPE.

El barrio pesquero de San Sebastián.


Voy a empezar confesando que me da mucha verguenza escribir esta singladura. Me da verguenza por estar de nuevo con vosotros después de casi un mes "desaparecido". Lo curioso es que hace mucho tiempo que no sentía este tipo de verguenza. Lo curioso es que me está pasando lo mismo que me pasaba de niño, y también de joven, cuando, por algún motivo,  estaba varios días sin ir a la escuela y, cuando regresaba, me daba pánico, me moría de verguenza entrar de nuevo en la clase. Sentía lo mismo que siento  en estos momentos que estoy escribiendo. Y, ni antes ni ahora, sé porqué me pasa esto. Pero bueno, pasado este mal rato, lo primero que os quiero pedir es que aceptéis mis disculpas por esta "desaparición"  ( aunque igual algunos se han alegrado ) . Gracias por vuestra comprensión. Espero,  como dijo el Rey,  que no vuelva a suceder.

La anterior singladura finalizaba con mi entrevista con Enrique Cimas, entonces director del diario donostiarra "Unidad". Me encargó que escribiese algo para saber si reunía condiciones para ser nombrado corresponsal en el barrio pesquero de Trincherpe.

Salí de allí contento e ilusionado. Me creía capaz de escribir sobre la mar algo que le gustase a Enrique Cimas, que era de Valladolid. Me monté en el autobús y en mi asiento, muy cerca del conductor (recuerdo que se llamaba Pepín), me puse a pensar que iba a escribir. El trayecto, desde San Sebastián a Trincherpe, tardaba 20 minutos y los aproveché bien. Cuando llegué a mi parada ya tenía pensado de quien y que escribir.

Tenia que escribir sobre la mar y más concretamente sobre la pesca. No tenia que buscar muy lejos, lo tenía en casa. Se me ocurrió hacerle una entrevista...¡¡ a mi abuelo !!.

Mi abuelo, materno, como yo nacido en Corme, era, sin duda,  un tipo especial.  Le puse de "sobrenombre" Papá Abelino. La figura que yo tengo de mi abuelo Papá Abelino es la de un hombre recio, fuerte, guapo, de pelo blanco, republicano y , parece que lo estoy viendo, siempre sentado en una silla del salón, siempre con su cigarro y su taza de café con ron (más ron que café) y siempre contándonos sus historias de la mar.

--"Papá Abelino", necesito que me cuentes tu mejor historia de la mar. Algo especial que te haya sucedido. Tengo que escribir una crónica para que pueda ser corresponsal de "Unidad" aquí en Trincherpe, para escribir de temas de la mar"-- Se lo dije todo seguido, casi sin respirar, para evitar darle oportunidad de decir que no. Pero me lo dijo¡¡

--"Pero hijo, tu sabes que hora es?. No seas insensato. Yo no perdono la siesta ni a Dios, por lo tanto, si quieres que te cuente algo, vuelve a partir de las seis"--

Dicho y hecho. A las seis en punto volvía a casa de mis abuelos (vivían frente a mi casa).

La verdad es que Papá Abelino se portó como un autentico "lobo de mar". Estuvimos hablando casi tres horas. Escribí un precioso articulo y, al día siguiente,  me presenté en el despacho del director.

--"Muy bien joven, Lo leeré y le llamaré. Déjeme su número de teléfono"--

--" Es que verá....no tenemos teléfono en casa".

-- "Esta bien, pásate mañana y hablamos".

Acudí puntual a la cita, pero iba tranquilo, estaba seguro que los 9 folios que había escrito le iban a gustar. Estaban escritos con sencillez, con mucha humanidad y algo de gracia, pero, sobre todo, era un reportaje real, aunque pareciese una historia para un libro.

--"Esto lo has escrito tú?. "Es una historia real?". "Tu abuelo, al que llamas Papá Abelino existe?.

--"Si director. Lo he escrito yo, son historias reales y Papá Abelino existe".

--"Puedes empezar mañana. Ahora pasa al despacho de Javier Inaraja, el gerente del periódico para que te prepare los papeles de corresponsal". "Ha, perdona, lo has hecho muy bien. Si te esfuerzas puedes llegar a ser un buen periodista. Mañana espero tu primera crónica como corresponsal. Inaraja te dirá cuanto vas a cobrar por cada crónica".

Y así empecé mi carrera hacia el Titanic. Siempre estaré agradecido al amigo, al maestro, a la persona excepcional y ejemplar que era, y sigue siendo Enrique Cimas Rotondo, que ahora vive en León y que, a pesar de estar jubilado "no tiene tiempo para nada".

Escribí muchos artículos. Me nombraron "corresponsal en la mar". Más tarde  corresponsal de la Agencia EFE y también de Europa Press. Recibí algunos premios y distinciones profesionales y del periodismo escrito pasé a la radio.........