lunes, 5 de noviembre de 2012

Singladura 12: ME ENAMORÉ DE UNA GRAN DAMA. No era una cita a ciegas, pero casi.....




ME ENAMORÉ DE UNA GRAN DAMA...   
 

No era una cita a ciegas, pero casi. Yo conocía su rostro pero ella no tenia ni idea de cómo era yo. Naturalmente estaba nervioso. No era ésta mi primera cita, pero he de decir que –ciertamente- era una “muy especial”. Estaba emplazado a conocer a una dama inglesa para disfrutar a su lado de una velada en su propia casa . Para reunirme con ella había viajado más de 2.000 kilómetros en avión, pero estaba seguro de que aquel viaje merecería la pena. El encuentro estaba concertado a través de un amigo común, un historiador sueco originario de Estocolmo. Seguidamente les contaré la historia, pero antes permítanme adelantarles que resultó una velada inolvidable. Creo que para ambos......

Llegamos a la puerta de su casa a la hora fijada, con puntualidad británica. Eran las nueve y media de la mañana de la primera semana de marzo. Los jardines estaban cubiertos de nieve, los termómetros marcaban 4 grados bajo cero, pero confieso que no sentía frío sino nervios. Naturalmente, llevaba un ramo de flores en la mano y la sonrisa en los labios. Llamé a la puerta. La persona que nos abrió nos dijo que Millvina estaba “preparándose” haciendo gala de una natural coquetería femenina.  Muy diplomáticamente nos “invitaron a dar un paseo” y regresar en 30 minutos. Así lo hicimos. Y entonces si, allí la encontré, en el salón principal de su casa, rodeada de recuerdos y de “peluches musicales” de cuya colección presume.

--- Esta usted muy guapa, Millvina…

--- …Y usted muy atractivo.

Esto empezaba bien. Nos habíamos gustado mutuamente. La cita no podía empezar mejor. Para continuar la conversación  le dije que no habría necesitado “prepararse”, que era difícil estar más guapa y casi imposible mantenerse más joven. Ella es Millvina Dean y tiene 94 años… recién cumplidos, eso si.

A ésta casa de las afueras de la ciudad de Southampton han acudido, casi en peregrinación, cientos de periodistas de todo el mundo, pero nunca concedió ninguna entrevista a ningún periodista español. Para mí era un gran honor encontrarme delante de aquella persona y no quería desaprovechar ésta oportunidad única de pasar unas horas a su lado.

A lo largo de mi vida periodística he realizado miles de entrevistas pero les aseguro que delante de Millvina me encontraba tan nervioso como cuando, el director del periódico donde comencé a trabajar, Enrique Cimas me encargó mi primer reportaje.

Estoy tan ansioso que, a estas alturas aún no les he revelado el motivo por el cual se considera a ésta mujer tan importante y tan solicitada por periodistas de todo el mundo. Millvina Dean es, ni más ni menos, la persona más joven que embarcó en el Titanic aquí mismo, en el puerto de Southampton, el día 10 de abril de 1912.

--- Millvina, ¿usted nació aquí, en la misma ciudad desde cuyo puerto zarpó el Titanic?

--- No. Aunque en muchos libros que han escrito sobre la historia del Titanic dicen que yo nací aquí, el dato no es correcto. Yo nací en Londres, el día 2 de febrero de 1912, es decir, 38 días antes de que mis padres embarcaran en el Titanic. De las 2.208 personas que íbamos a bordo del “barco de los sueños”, yo era la más joven.

--- Embarcó toda su familia?

--- Si. Íbamos mis padres, Bertrán Frank Dean y Georgette Eva Light, y mi hermano Bertran.

--- Porque emigraba su familia?

--- Mi padre había soñado siempre con montar una tienda de tabaco en América, más concretamente en la ciudad de Wichita, en Kansas. Ahorró durante toda su vida para poder comprar los billetes del barco y abrir una tienda allí.

--- Tuvo que ahorrar mucho porque para viajar en un barco de esas características hacia falta bastante dinero ¿no es cierto?

--- Si. Trabajó muy duro durante toda su vida, pero lo hacía con ilusión, quería cumplir un sueño. Pero permítame aclararle que viajábamos en el Titanic  en tercera clase, no en primera.

--- Le contó su madre como fue el día en que subieron a bordo?

--- Mi madre nunca quiso contarme nada acerca de sus experiencias en el Titanic hasta que yo cumplí 8 años. En ese momento, cuando me anunciaba que pensaba casarse de nuevo, comenzó a relatarme lo sucedido en el Titanic y en especial cómo lo vivió nuestra familia.

--- Cual fue su primera impresión al encontrarse en el puerto, frente a frente con aquel barco tan impresionante?.

--- Ella siempre dijo que el Titanic era como si en el mismo puerto, hubiesen construido una fortaleza. Era enorme, en altura y longitud; era tan grande que la mayoría de las personas que íbamos a bordo no éramos capaces de verlo en su totalidad.  Disponía de tal cantidad de dependencias que para un pasajero era prácticamente imposible conocer, especialmente para los que viajábamos en tercera

--- Porque eligieron sus padres el Titanic para realizar este viaje?.

--- Cualquier persona en aquel momento lo hubiese elegido. Era el barco más grande, más seguro, más confortable y más rápido del mundo. Sin duda creían que era un honor ocupar un camarote, aunque fuese de tercera clase, en el “barco de los sueños”.

--- Por qué  le llamaban “El Barco de los Sueños”?

--- Porque la mayoría de personas que viajábamos en él, sobre todo la gente más humilde como nosotros, viajábamos para poner en marcha un proyecto. Todos soñaban, igual que mis padres, en comenzar una nueva vida en América. Algunos pudieron cumplir su ilusión; otros, como nosotros, no.

Durante toda la entrevista Millvina ha estado sonriente, yo diría que alegre y feliz, pero en este momento, cuando tiene que recordar el sueño truncado de su padre, su cara refleja desilusión y decepción pero no tristeza. Sus ojos casi no pueden contener la lágrima que está pugnando caer por sus mejillas; pero enseguida se repone, al tiempo que intento provocarle una sonrisa.

--- Millvina, yo le prometo que el próximo día 2 de febrero del año 2007, volveré a visitarla, pero esta vez además de las flores, le traeré una tarta con sus 95 velas.

--- De acuerdo, pero tráigame también una botella de vino dulce español. Me gusta mucho y brindaremos con él.

Ya sonríe. Me mira a través de los cristales de sus grandes gafas y me coge la mano. Yo también cojo la de ella. Creo que necesita afecto y me alegro de contribuir a que vuelva a sonreír.

--- Como eran los camarotes de tercera clase?

--- Eran estupendos. Mi madre los describía como un poco estrechos pero muy acogedores. Sin duda, las personas que viajaban en tercera clase tenían mejores camas en el Titanic que en sus propias casas. además les cambiaban las sábanas y les hacían las camas a diario, cosa que no sucedía en sus casas. El único inconveniente era que, en los camarotes de tercera clase no había agua corriente y la que contenía el depósito del lavabo, no era suficiente para los adultos y los dos niños.

--- Comían bien en la tercera clase?

--- Mi madre recordaba no haber comido nunca tanto, ni tan exquisito hasta entonces. Naturalmente no eran los refinados menús del comedor de lujo de primera clase, pero dudo que, la mayor parte de las personas que viajábamos en tercera, nos alimentásemos mejor en nuestras casas. Además comíamos tres veces al día. Nadie podía pasar hambre.

--- Como pasaban el dia?

--- Al ser viajeros de tercera clase nuestros movimientos dentro del barco estaban restringidos. Mi madre hubiese querido conocer las zonas reservadas a los pasajeros de primera; quería conocer los amplios pasillos, el gimnasio, los baños turcos, las piscinas, las peluquerías, la biblioteca, etc. etc., pero no le fue posible. No nos dejaban abandonar las zonas de tercera clase que era la cubierta inferior en popa y en proa. Además ella era muy friolera, igual que yo, por lo que apenas salía del camarote y de la zona interior. Por lo demás, mi padre se iba con los hombres a jugar a cartas o a charlar. También me dijo que un grupo de pasajeros de tercera clase –irlandeses- formaron una pequeña banda de música y organizaban bailes y canciones para los jóvenes.

--- Como se enteraron del choque del barco contra el iceberg?

--- Lo cierto es que no nos enteramos. Estábamos los cuatro dormidos y nos despertaron los gritos de la gente en el pasillo. Salió primero mi padre para ver que pasaba; enseguida regresó y nos cogió a los tres para llevarnos a cubierta. En esos momentos ya todo el mundo se imaginaba que algo muy grave estaba pasando.

--- ¿Es verdad que los pasajeros de tercera clase tuvieron muchos problemas para acceder a la cubierta de los botes salvavidas?.

--- La versión de todos los supervivientes de tercera clase con los que yo he hablado, incluida mi madre, coinciden en negar tal afirmación. Es cierto que en aquellos momentos críticos hubo mucha confusión, gritos, desorganización… pero dudo que nadie impidiese a ningún pasajero, de ninguna clase, subir a la cubierta de los botes salvavidas.

--- Entonces no es verdad que dichos pasajeros se encontraron las verjas cerradas que les impedían el paso?

--- Ningún superviviente corrobora esa versión de los hechos. Nuestra familia no encontró ningún problema para subir desde los camarotes de tercera clase a la cubierta de los botes salvavidas. Repito, reinaba el caos y la desorganización, pero nadie impidió el paso a las cubiertas.

---  Aquello parecería una “Torre de Babel” ¿verdad?.

--- Cierto. Hay que tener en cuenta que en el Titanic había personas de casi todas las nacionalidades, incluidos diez españoles, y que la tripulación solamente hablaba en inglés. Eso fue un gran inconveniente. En tercera clase viajaban muchos turcos, italianos, franceses, incluso chinos, que no conocían el idioma ingles, ni sabían leerlo. Eso hizo que no entendiesen las órdenes de la tripulación ni los letreros de salidas de emergencia. Fue un caos. El idioma impidió que muchos de los pasajeros salvasen sus vidas.

--- Millvina, su familia constaba de cuatro personas y se salvaron tres. ¿Cómo ocurrió?.

--- Mis padres eran jóvenes. Eran ingleses. Mi madre era muy guapa y ella, siempre en broma, solía contar que su belleza y su simpatía, le abrió paso al bote salvavidas. Además me llevaba a mí en sus brazos y a mi hermano de la mano.

--- Sin embargo su padre…

--- Mi padre, como la mayoría de los hombres, cedieron su puesto en los botes salvavidas para que los ocupasen las mujeres y los niños. Murió como un valiente, como la gran mayoría de las personas que perdieron la vida en el Titanic. Siempre nos hemos sentido muy orgullosos de mi padre.


--- Le contó algo su madre sobre la historia de los músicos?.

--- Si. Todos los supervivientes coincidieron en manifestar que los músicos de la orquesta del Titanic se comportaron como unos auténticos héroes. Podrían haberse salvado todos, porque como miembros de la tripulación del Titanic podrían haber ocupado el lugar de un marinero en cualquiera de los botes salvavidas, pero ellos eligieron quedarse en la cubierta del barco y continuar interpretando sus obras favoritas con el fin de hacer menos dramático el final que les esperaba a todos.

--Que hay de cierto en que la última pieza que tocaron antes de hundirse el barco fuese la canción religiosa “Cerca de ti Señor”?.

--- En relación a esto hay diferentes versiones. Unos supervivientes dijeron que la última pieza que escucharon fue un vals, otros que una polca, la mayoría, efectivamente, dijeron que era la canción religiosa “Cerca de ti Señor”, aunque muchos declararon que el alboroto era tal, que desde los botes, era imposible escuchar nada. Seguramente eso fue lo que ocurrió.

--- Mientras esperaban la llegada del Carphatia, a bordo de los botes salvavidas cundió el pánico?.

--- No. Las personas que estábamos en los botes salvavidas habíamos perdido, casi todas, a algún miembro de la familia. La gente estaba agotada, rendida, sin apenas ganas de vivir, sin ilusión. No había lugar para el pánico.

--- Como fue la llegada a Nueva York a bordo del Carphatia?.

--- Mi madre fue muy asediada por los fotógrafos y periodistas. Llevaba en sus brazos a la persona más joven del Titanic, además de otro hijo y éramos pasajeros de tercera, por lo que nos hicieron muchísimas fotografías. Aquí tiene una de ellas. La guardo como un tesoro.

--- Y el viaje de regreso desde Nueva York a Inglaterra?

--- Fue a bordo del buque  Adriatic. Allí también mi madre fue la atracción, todos los pasajeros querían tenerme a mí en sus brazos y hacerse fotografías. Mire lo que escribieron en un periódico de la época.

Busca en una carpeta, llena, repleta de recortes de periódicos de la época y me muestra una página del Daily Mirror, del día 12 de mayo de 1912. Este es el texto:
Ella era la mascota del buque durante el viaje, y era tanta la rivalidad entre las mujeres para acunar en sus brazos a este adorable mito de humanidad, que uno de los oficiales decretó que los pasajeros de primera y segunda clase podían sostenerla durante turnos de no más de diez minutos”.

--- Cuando regresaron de Nueva York se quedaron a vivir aquí en Southampton?.

--- Si. A mi madre le gustó esta ciudad. Sin embargo mi hermano y yo fuimos educados con la ayuda de varias fundaciones. Estudiamos en el Greggs  School. Después me ofrecieron trabajar para el Gobierno británico dibujando mapas. Más tarde presté mis servicios en una empresa de ingeniería hasta que me jubilé. Y aquí estoy en éste día, hablando con un periodista español, sin soltarle la mano y mirándole a los ojos.

--- Ya sé que quiere terminar, que puede estar cansada, pero permítame una última pregunta. Usted ha estado en todos los puertos donde recaló el Titanic, pero ¿visitó alguna vez los astilleros irlandeses donde se construyó?.

--- Si. En el año 1996 visité Irlanda del Norte y estuve en Belfast. Fue una visita muy emocionante. Incluso llegue a hablar con algunos familiares de personas que trabajaron en la construcción del Titanic.

No sé como terminar la charla ni como despedirme de Millvina por lo que, después de besarnos, le recuerdo nuestra próxima cita. Será el día 2 de febrero del 2007, entre una tarta con 95 velas y una botella de vino dulce español…

Me alejo de su casa con una sensación agridulce. Triste por haber terminado mi visita pero satisfecho de haber  pasado una agradable velada junto a una espléndida dama. Cuando al despedirme, recibí el beso de esta mujer, sentí en mi rostro la suavidad de la cara helada de un bebé a bordo de un bote salvavidas y la calidez guardada entre las arrugas del mismo rostro después de 94 años. El beso de un mito. Gracias Millvina. 

Esta fue la última entrevista a la última superviviente¡¡¡


(Fotografía:  Jesús Ferreiro con Millvina Dean.) 






lunes, 29 de octubre de 2012

Singladura 11: ACLARADOS CINCO "MISTERIOS".........


ACLARADOS  CINCO  "MISTERIOS"¡¡


PRIMERO:  LOS VIGÍAS
NO FUERON LOS QUE DIVISARON EL ICEBERG

Los vigías que se encontraban de guardia en la "torreta" del palo de proa  NO fueron los primeros que divisaron el iceberg. El primero que lo vio  fue el primer oficial Murdoch, que, a esa hora (23,40 GMT) estaba de guardia, en el exterior del puente, en estribor. En realidad lo que Murdoch vio NO fue un iceberg sino las luces del Titanic reflejadas en la pared negra de la montaña de hielo  que tenía enfrente, por eso entró  gritando en el puente: "Tenemos un barco por la proa. Caña a estribor y atrás toda. Cierren las puertas estancas".

La segunda persona que vio el iceberg fue el timonel de guardia y los terceros los dos vigías de guardia en la torreta.......

*********


SEGUNDO:   EL TITANIC NO  CHOCÓ CONTRA UN ICEBERG
Todos sabemos la diferencia que existe entre "chocar" y "rozar". Es decir, cuando rozamos nuestro coche ( generalmente contra alguna columna de algún parking ), decimos que hemos tenido "un roce". Cuando chocamos contra algo y nuestro coche queda "impresentable" o de "siniestro total", decimos que hemos chocado.
Pues bien, por  lo expuesto, el Titanic NO chocó contra un iceberg, sino que simplemente lo rozó, y lo rozó tan suavemente que NADIE de las personas que iban a bordo se dio cuenta del roce, si siquiera los oficiales que estaban de guardia en el puente. Todos creían que la maniobra ordenada por Murdoch había permitido al Titanic librarse del Iceberg, pero no fue así, porque, aunque el roce fue muy débil, lo hizo en la parte más "indefensa" del casco, lo que hizo saltar los remaches........
  
*********


TERCERO:  NI UNA GOTA DE HIELO DEL ICEBERG SE  VIO EN LA CUBIERTA

En varias películas, sobre todo en la Jemes Cameron, hemos visto que en las cubiertas del Titanic caen muchos trozos de hielo del Iceberg, incluso vemos que algún pasajero de primera clase se echa  un trozo en su vaso de whisky, pues bien, nade de eso es cierto. Por la forma del iceberg, y por la aguja que rozó contra el casco, era imposible que ni un pequeño trozo de hielo saltase a la cubierta........


*********


CUARTO:  LAS VERJAS  QUE SEPARABAN LA TERCERA DE LA SEGUNDA CLASE NO ESTUVIERON NUNCA CERRADAS

Una de las imágenes que todos tenemos en la retina es la de las verjas cerradas y los pasajeros de tercera clase "encerrados" sin poder subir a la cubierta de botes salvavidas.....pues bien, esas verjas NUNCA estuvieron cerradas mientras el Titanic se encontraba en alta mar. Esas verjas, que hasta no hace muchos años las tenían todos los buques de pasajeros ( yo he navegado en alguno de ellos: "Poeta Arolas", "Río Francolí", "Escolano" etc. ), eran unas verjas impuestas por Sanidad, que había que cerrarlas obligatoriamente cuando el buque entraba en puerto y hasta que pasaban revisión todos los pasajeros y tripulantes, ante los funcionarios de Sanidad, para evitar posibles enfermedades contagiosas.......


*********


QUINTO:  EN EL TITANIC NUNCA SE DISPARÓ NI UN SOLO TIRO, NINGÚN OFICIAL SE SUICIDÓ, NO HUBO PELEAS EN EL "ABANDONO DE BUQUE"..............


Todo lo anterior lo podemos comprobar en el documental que hoy les quiero presentar. Este documental lo hemos realizado solo y exclusivamente basado en las declaraciones de los supervivientes. Solo ellos, que estaban allí, pueden contar la verdad de lo que sucedió. No nos valen los guiones de las películas, ni los escritos de los historiadores (cada uno escribe una historia distinta), solo nos vale la versión de los que estaba allí, es decir, de los supervivientes. Con alguno de ellos hemos tenido la fortuna de haber podido hablar, pero sobre todo,  con Millvina Dean, con la que nos unía una estrecha amistad y a la que tuvimos el honor de acompañar en la celebración de sus tres últimos cumpleaños.

(Fotografía:  Imagen  original del Iceberg que hundió al Titanic.)


***************************************

jueves, 19 de julio de 2012

Singladura 10: DE "ONDA PESQUERA" AL "TITANIC".........




DE  "ONDA  PESQUERA"  AL  
TITANIC...


En anteriores singladuras habéis conocido como llegué a Onda Pesquera, y para resumir, os redacto como embarqué en el  Titanic.

Ya conocéis, por mis anteriores singladuras, que Onda Pesquera era un programa de radio, que comencé, con un millón de ilusiones y sólo  19 años, en lo que entonces se llamaba Radio Popular de San Sebastián, ahora COPE, después pasé a Radio La Voz de Guipúzcoa, ahora Radio Nacional de España RNE, luego "me ficharon" para Radio San Sebastián, SER, y finalmente, y tal como lo prometí 25 años antes, finalicé la singladura de Onda Pesquera donde la inicié, es decir en los micrófonos de  Radio Popular, COPE.

Onda Pesquera era un programa sencillo, humano, cercano, donde "la buena gente de la mar" tenia su medio de expresión directa y libre. Era un programa que se convirtió en referente mundial de todo lo que sucedía en la mar. Era el único medio que tenían "la buena gente de la mar" para denunciar todas y cada una de las injusticias que se cometía con ellos. Era, en realidad, un homenaje a su duro y arriesgado trabajo.

La verdad es que, el primer día  de emisión ( lo recuerdo como si fuese ahora mismo ), cuando se encendió el piloto rojo anunciando  que el micrófono estaba abierto, casi me quedo sin voz. tenía tantos nervios ( y sólo 19 años ), que no sabía qué decir y dije, casi  exactamente, lo siguiente:

"" La verdad es que no sé si alguien me esta escuchando. Bueno, alguien si, mi madre. Pero, por si acaso hay alguien más, les digo que, aquí y ahora, nace un programa de radio que sólo pretende ser humilde, humano ,sincero ,honesto, leal, noble y sencillo,  pero lleno de grandeza. Ya sé que lo que voy a decir ahora puede resultar un sueño, pero, por si hay alguien lo está escuchando, además de mi madre, les diré que este humilde programa de radio local se convertirá muy pronto en un programa nacional, será el portavoz, y el defensor, de nuestra buena gente de la mar, ellos serán, desde a bordo de sus barcos, en alta mar, nuestros únicos corresponsales. Será un programa famoso, será un referente internacional, nos darán muchos premios y reconocimientos (creo que ninguno del gobierno que nos toque sufrir) y, cuando cumplamos 25 años, finalizará esta singladura, en estos mismos micrófonos diciendo: Misión cumplida.
Aquí, y ahora, nace....¡¡¡ Onda Pesquera !!""

Y así fue. Cumplimos nuestro compromiso con la gente de la mar. Fuimos, durante 25 años, sus portavoces, sus defensores y nos reímos y lloramos a su lado. Nos dieron todos los premios y reconocimientos que cualquier periodista ni se atreve a soñar y, cuando cumplimos 25 años en antena, realizamos, en los mismos micrófonos donde comenzamos, la última singladura.

No crean que se me ha olvidado. ¿Porqué Onda Pesquera me llevó al Titanic?. Es muy sencillo, simple y razonable: Onda Pesquera era un programa de la mar, y, sin ninguna duda, el Titanic era, y lo continua siendo, el barco más famoso del mundo. Por este motivo, cada año, los días 14 y 15 de abril los programas de Onda Pesquera eran exclusivamente dedicados al Titanic. Contábamos su historia y entrevistábamos a personas relacionadas con el naufragio. Entre estas personas se encontraban los supervivientes del Titanic. Llegué a conocer a 9 de ellos. Sus historias nos apasionaron....

Cuando te "embarcas" en el Titanic ya no puedes vivir sin él. El mito del Titanic se apodera de ti. Siempre esta presente...

Después nació la exposición.....más tarde la Fundación.....y aún me queda otro sueño que, espero, pueda muy pronto hacer realidad....

Bueno, pues ya conocéis  cómo, y porqué llegué al Titanic.

A partir de esta singladura me vais a permitir que os cuente cosas de mi vida, cosas que tienen que ver con personajes importantes, e incluso con hechos relevantes.

 Contaré cosas de Franco, y de su mujer (¿ porqué no? ), de Felipe González, de Suarez, de Aznar, de Mohamed Alí (Cassius Clay), de Santiago Bernabéu, de Antonio Calderón, de Pepe "Pirri", de Camacho, de Vicente del Bosque, de Barack Obama, de Michelle Obama, de Rafa Nadal, de la Baronesa Thyssen, de Antonny  Quinn, del rey de España, de Corme, de Trincherpe, de Don Serafín, de la princesa Elettra Marconi y de mucha más gente con la que he tenido el placer, y el honor,  de compartir algunos momentos de mi vida, pero eso, tranquilos, será (como se dice en los cines) "próximamente en este local".

   (Fotografia:  Antonny  Quinn, su hijo Lorenzo y Jesús Ferreiro.)






miércoles, 13 de junio de 2012

Singladura 9 : AQUÍ Y ASÍ NACIÓ "ONDA PESQUERA"









AQUÍ  Y  ASÍ  NACIÓ  
"ONDA  PESQUERA".


Ayer os contaba mis primeros pasos periodísticos como "corresponsal  en la mar". La verdad es que disfrutaba mucho escribiendo mi articulo, casi a diario, sobre temas de la mar. Entrevistas, reportajes e incluso cuadernillos especiales dedicados exclusivamente a la buena gente de la mar. Estaba consiguiendo uno de mis sueños: que los medios de comunicación hablasen de la gente de la mar...sin hablar de muerte¡¡. Estaba feliz...pero...

Pero no acababa de estar contento del todo. Es verdad que recibía muchas cartas de la gente de la mar, sobre todo de las familias de los marinos. Es verdad que se aumentaron considerablemente las ventas del periódico en toda la costa vasca. Es verdad que las familias guardaban los periódicos y se los enseñaban a los marinos cuando estos regresaban a casa, todo esto es verdad....pero a mi me faltaba el contacto directo con la gente de la mar, notaba que algo me faltaba....hasta que un día, en la última página del diario Unidad se publicaba un reportaje, firmado por Marichu Mayor Lizarbe,  sobre la inauguración de una nueva emisora de radio, se llamaría Radio Popular de San Sebastián y pertenecía a la que hoy es Cadena Cope.

--"Esto puede ser una gran oportunidad, un programa de radio que puedan escuchar los marinos desde sus propios barcos, en alta mar. Podría ser genial"--, pensé. Y no lo pensé dos veces. Cogí la dirección que venía en el reportaje (calle Bengoechea, nº 5- 1º de San Sebastián), cogí el nombre del director (Félix Monedero) y allí me fui.

No tuve necesidad de llamar a la puerta. Estaba abierta y con "denso trafico" de personas saliendo y entrando de la emisora, entonces, al ver aquel movimiento pensé que tal vez no había elegido el mejor día,  pero bueno, ya que estaba allí aprovecharía por lo menos para solicitar una entrevista con el director.

Pregunté por Félix Monedero y me atendió su secretaría. Era una alemana, de apellido Wathust (más o menos). Me preguntó quien era yo y que quería. Le dije mi nombre y le aclaré que era el que escribía sobre la mar en el diario Unidad y en la Agencia EFE. Me dijo que el director no me  podía conceder ninguna entrevista, que faltaban pocos días  para la inauguración de la emisora y que estaba muy liado y muy preocupado. Entonces le aclaré que yo no venía para hacer ninguna entrevista sino para ofrecerle la posibilidad de ganarse la audiencia de miles de personas.

--¿ Y porqué viene aquí ?-- Esa pregunta no me gustó, pero aguanté la "cornada".  --Si no le importa, la respuesta se la daré al director que es al que he venido a ver--contesté.  --Déjeme su teléfono y le llamaremos cuando pueda recibirle--  En aquel momento tenía ganas de darle la espalda y marcharme, pero pensé en que por una secretaria no podía perderme aquella oportunidad.

--Le dejo el teléfono del periódico, me paso casi todo el día allí y es muy fácil encontrarme, pero, por favor, dígale al director que si no me recibe antes del sábado quedaré liberado del compromiso que tengo para ofrecerle a esta emisora esta revolucionaria idea--. Se lo dije sin pensarlo, me marqué un "farol" porque yo no tenía ningún compromiso con nadie pero creí que esa frase le haría pensar en mi oferta, además, sin haber comenzado a trabajar ya me había ganado una enemiga...esto empezaba fatal¡¡.

--Jesús te llaman al teléfono-- me dijo Javier Erostabe, redactor jefe del periódico,  a quien la telefonista le había pasado la llamada.

--Sr. Ferreiro, le llamo de Radio Popular, soy la secretaria del director con la que estuvo usted hablando esta mañana. D. Félix Monedero puede recibirle esta tarde, a las ocho. ¿podrá usted venir?--

--Ningún problema, ahí estaré--

Ya lo ven, mi "farol" había dado resultado. Eran las dos de la tarde, me quedaban seis horas para la cita y tenia muchas cosas que preparar. Avisé a mi madre, a través del teléfono de mi tía Balbina, que vivía enfrente,  para decirle que comería en el periódico, bueno en un bar que teníamos enfrente, en la calle San Marcial. La verdad es que casi ni comí. Ocupé la mayor parte del tiempo localizando las ediciones de los periódicos más llamativos que había publicado, así como las ediciones especiales que habíamos editado.

Seleccioné 24 periódicos, los puse en dos carpetas y, a las ocho en punto de la tarde tocaba el timbre de la puerta de Radio Popular, que,  esta vez,  si que estaba cerrada.

Me abrió una joven llamada Amelia Montes. Me preguntó quien era y que venía. A los pocos minutos apareció  " mi amiga", la secretaria del director --La está esperando. Puede pasar a su despacho-- me dijo.

Nada más entrar en el despacho me llevé la primera sorpresa, el director, Félix Monedero...¡¡era un sacerdote!!.

Nos sentamos y lo primero que me dijo fue:  --Como comprenderá, estamos en vísperas de inaugurar la emisora, llevo aquí desde las seis de la mañana y no tenemos demasiado tiempo pero dígame cual esa formula mágica que tiene usted para atraer a miles de oyentes y dígame también otra cosa ¿con quién tiene usted el compromiso para ofrecer su formula en esta casa?.

Coño, empezaba fuerte el cura!. Vaya dos preguntas directas.

--Mire D. Félix, aquí le traigo un ejemplo a su primera pregunta. En el periódico Unidad, y en casi ningún periódico, se escribía nada sobre los temas de la mar, y más concretamente sobre la gente de la mar. En solo unos meses que llevo escribiendo lo que aquí le dejo, el diario ha aumentado sus ventas un 39 %, cosa que muy pocos creían cuando lo comencé a escribir. Puede preguntar tanto al director Enrique Cimas como al gerente Ángel Inaraja, ellos le darán las cifras exactas y las zonas de mayor venta. Pues lo mismo que estoy haciendo en el periódico quiero hacerlo en la radio, pero quiero llegar directamente a las gente que se encuentra navegando y eso solo lo puedo conseguir a través de la radio--

--Me parece muy bien, pero, que yo sepa, eso nunca se ha hecho en la radio y por algo será?--

--Perdóneme pero eso también me lo dijo el director del periódico cuando le presenté mi proyecto y ya ve los resultados--

--Y el compromiso?--

--El compromiso lo tengo con la gran familia del mar. Ellos se merecen que alguien sea su voz, aquí en tierra,  y ese compromiso lo deseo adquirí yo.

--Bueno, le voy a ser sincero. Esta es una emisora comercial y todos los nuevos programas deben de ser patrocinados, es decir, deben de tener publicidad. A mi me gusta su propuesta pero si quiere ponerla en marcha debe de traer anunciantes que paguen la producción del programa. Además, usted cobrará una comisión de esos anunciantes.

--Es decir, que si no tengo anunciantes no tengo programa y eso significa que usted no cree en mi proyecto y que la gente de la mar se quedarán sin voz en la radio--

--No, yo no he dicho eso. Si no tiene anunciantes estudiaremos su proyecto y tal vez más adelante lo pongamos en antena--

--Ya, pero yo no quiero esperar. ¿Cuántos anunciantes tengo que traer y cuanto tienen que pagar?.

--Para empezar será un programa diario, de lunes a viernes, a las seis de la tarde y durará 12 minutos. Necesita un mínimo de tres anunciantes y cada uno  pagará 9.000 pesetas al mes. Si trae tres anunciantes podemos comenzar  el primer lunes del próximo mes, es decir, el 3 se septiembre.

--Pero 12 minutos son pocos y las seis de la tarde no es la mejor hora-- protesté. Muy suavemente, pero protesté.

--Bueno no se queje, usted comience, veremos los resultados y luego ya hablaremos.

--La verdad, perdóneme, su oferta no es como para echar cohetes, pero comprendo su desconfianza. Aceptaré el reto.

Y lo acepte. Nunca había realizado un programa de radio, nunca había tenido  que contratar publicidad pero pensé que el esfuerzo valía la pena. Salí de los estudios de Radio Popular y me fui directamente a "dar una vuelta" por las cercanías de la emisora. Quería ver los comercios de la Plaza de Guipúzcoa, cercana a la calle Bengoechea, donde estaban los estudios de la radio.

A la mañana siguiente, a las diez en punto, comencé mi sesión de "visitas comerciales". La primera visita fue a un comercio de Trincherpe, se llamaba "Alicia" y allí mi madre era una buena clienta. Me entrevisté con su propietario Guillermo Sagastume. Le expliqué mi proyecto, mi ilusión y, sobre todo que su establecimiento haría un gran favor a la familia de la mar y que, seguro, se lo iban a agradecer. Le gustó mi proyecto, pero sobre todo lo gustó mi ilusión. Me dio su conformidad..¡¡ ya tenia el primer anunciante !!.

A las once menos cuarto cogí el autobús y me trasladé a San Sebastián. Me dirigí a la Plaza de Guipúzcoa y visité el comercio "Picadilly". Era un comercio de ropa de marca y cara. Su propietario, Pepe Sánchez Eceiza, un tipo encantador y  emprendedor,  con el que años más tarde compartiría nuevos proyectos que ya os contaré, también me dio su OK  a poner un anuncio en mi programa.¡¡Ya tenia dos anunciantes !!.

De "Picadilly", en la misma Plaza de Guipúzcoa, me dirigí a una joyería. Se llamaba, y creo que se continua llamando, "Angelita Martínez". Su propietario,  Dino Restivo, un italiano simpático y genial,  también me dijo que si, que además tenía muchos clientes de Trincherpe, pescadores que ganaban mucho dinero y que eran buenos clientes. ¡¡ Ya tenía los tres anunciantes para comenzar el programa !!.

A las doce y media de la mañana estaba ya esperando en la antesala de la emisora  para hablar con el director. Me recibió a la una menos diez.

--Digame joven, que desea consultarme?--

--Nada, solo vengo para decirle que esta mañana he conseguido los tres anunciantes que necesito para comenzar el programa--

--¿Tiene tres anunciantes?.

--Si, "Alicia", "Picadilly" y "Angelita Martínez"  Los tres se comprometen un mínimo de tres meses--.

--Dígame una cosa ¿usted ha vendido antes publicidad?--

--No señor, yo nunca he vendido publicidad, es más, creo que ahora tampoco lo he hecho--

--Entonces como ha conseguido estos tres anunciantes en una sola mañana?--

--Pues ha sido muy simple. Yo me he limitado a explicarles mi proyecto y a decirles que si les gustaba y querían ayudar a la gente de la mar podían "embarcarse" conmigo y anunciar sus establecimiento. Solo eso. De tres visitas tres anunciantes--

--Oiga usted, yo le recomiendo que se olvide de hacer el programa y se dedique a vender publicidad para la emisora. Le ofrezco un contrato fijo y puede empezar mañana. Le garantizo que ganará mucho dinero--

--De verdad se lo agradezco y prometo estudiar su oferta, pero yo no he venido aquí a pedir trabajo sino un espacio para ayudar a la gente de la mar--

--Es usted un buen tipo. Hable  con Luis Urbina y póngase de acuerdo con el para los formularios de publicidad. Pasado mañana, a las nueve de la mañana, le espero para hablar de la puesta en antena del programa y no olvide de estudiar mi oferta. Por cierto, ya ha pensado el nombre del programa?--

--Si, se llamará "Música en las redes". Pasado mañana le traeré el primer guion y le prometo que estudiaré su oferta de trabajo--

Bueno pues todo había sido más fácil de lo que yo creía.

Hoy si comí en mi casa. Mi madre preparó un excelente caldo gallego, con cocido, y, como siempre, me hermana "se puso las botas" comiendo. Mi padre estaba navegando. Les conté lo que había conseguido en las últimas horas y las dos me ,  felicitaron aunque mi madre soltó: " Hijo mío, me parece muy bien, pero cuidado con lo que hablas por la radio...."

Mi  madre tenía razón, como siempre y, por no tener ese cuidado,  lo que tuve fueron problemas, pocos,  pero importantes.........

(Fotografía:  Jesús Ferreiro en la Cadena COPE)

.


lunes, 11 de junio de 2012

Singladura 8: TRINTXERPE El barrio pesquero de San Sebastián.




TRINTXERPE.

El barrio pesquero de San Sebastián.


Voy a empezar confesando que me da mucha verguenza escribir esta singladura. Me da verguenza por estar de nuevo con vosotros después de casi un mes "desaparecido". Lo curioso es que hace mucho tiempo que no sentía este tipo de verguenza. Lo curioso es que me está pasando lo mismo que me pasaba de niño, y también de joven, cuando, por algún motivo,  estaba varios días sin ir a la escuela y, cuando regresaba, me daba pánico, me moría de verguenza entrar de nuevo en la clase. Sentía lo mismo que siento  en estos momentos que estoy escribiendo. Y, ni antes ni ahora, sé porqué me pasa esto. Pero bueno, pasado este mal rato, lo primero que os quiero pedir es que aceptéis mis disculpas por esta "desaparición"  ( aunque igual algunos se han alegrado ) . Gracias por vuestra comprensión. Espero,  como dijo el Rey,  que no vuelva a suceder.

La anterior singladura finalizaba con mi entrevista con Enrique Cimas, entonces director del diario donostiarra "Unidad". Me encargó que escribiese algo para saber si reunía condiciones para ser nombrado corresponsal en el barrio pesquero de Trincherpe.

Salí de allí contento e ilusionado. Me creía capaz de escribir sobre la mar algo que le gustase a Enrique Cimas, que era de Valladolid. Me monté en el autobús y en mi asiento, muy cerca del conductor (recuerdo que se llamaba Pepín), me puse a pensar que iba a escribir. El trayecto, desde San Sebastián a Trincherpe, tardaba 20 minutos y los aproveché bien. Cuando llegué a mi parada ya tenía pensado de quien y que escribir.

Tenia que escribir sobre la mar y más concretamente sobre la pesca. No tenia que buscar muy lejos, lo tenía en casa. Se me ocurrió hacerle una entrevista...¡¡ a mi abuelo !!.

Mi abuelo, materno, como yo nacido en Corme, era, sin duda,  un tipo especial.  Le puse de "sobrenombre" Papá Abelino. La figura que yo tengo de mi abuelo Papá Abelino es la de un hombre recio, fuerte, guapo, de pelo blanco, republicano y , parece que lo estoy viendo, siempre sentado en una silla del salón, siempre con su cigarro y su taza de café con ron (más ron que café) y siempre contándonos sus historias de la mar.

--"Papá Abelino", necesito que me cuentes tu mejor historia de la mar. Algo especial que te haya sucedido. Tengo que escribir una crónica para que pueda ser corresponsal de "Unidad" aquí en Trincherpe, para escribir de temas de la mar"-- Se lo dije todo seguido, casi sin respirar, para evitar darle oportunidad de decir que no. Pero me lo dijo¡¡

--"Pero hijo, tu sabes que hora es?. No seas insensato. Yo no perdono la siesta ni a Dios, por lo tanto, si quieres que te cuente algo, vuelve a partir de las seis"--

Dicho y hecho. A las seis en punto volvía a casa de mis abuelos (vivían frente a mi casa).

La verdad es que Papá Abelino se portó como un autentico "lobo de mar". Estuvimos hablando casi tres horas. Escribí un precioso articulo y, al día siguiente,  me presenté en el despacho del director.

--"Muy bien joven, Lo leeré y le llamaré. Déjeme su número de teléfono"--

--" Es que verá....no tenemos teléfono en casa".

-- "Esta bien, pásate mañana y hablamos".

Acudí puntual a la cita, pero iba tranquilo, estaba seguro que los 9 folios que había escrito le iban a gustar. Estaban escritos con sencillez, con mucha humanidad y algo de gracia, pero, sobre todo, era un reportaje real, aunque pareciese una historia para un libro.

--"Esto lo has escrito tú?. "Es una historia real?". "Tu abuelo, al que llamas Papá Abelino existe?.

--"Si director. Lo he escrito yo, son historias reales y Papá Abelino existe".

--"Puedes empezar mañana. Ahora pasa al despacho de Javier Inaraja, el gerente del periódico para que te prepare los papeles de corresponsal". "Ha, perdona, lo has hecho muy bien. Si te esfuerzas puedes llegar a ser un buen periodista. Mañana espero tu primera crónica como corresponsal. Inaraja te dirá cuanto vas a cobrar por cada crónica".

Y así empecé mi carrera hacia el Titanic. Siempre estaré agradecido al amigo, al maestro, a la persona excepcional y ejemplar que era, y sigue siendo Enrique Cimas Rotondo, que ahora vive en León y que, a pesar de estar jubilado "no tiene tiempo para nada".

Escribí muchos artículos. Me nombraron "corresponsal en la mar". Más tarde  corresponsal de la Agencia EFE y también de Europa Press. Recibí algunos premios y distinciones profesionales y del periodismo escrito pasé a la radio.........












domingo, 20 de mayo de 2012

Singladura 7: ENRIQUE CIMAS / MAESTRO¡¡¡




ENRIQUE  CIMAS.

Maestro¡¡¡



Al llegar al  portal de mi casa y encontrarme un numeroso grupo de gente llorando y, aunque al ver aquella escena me temía lo peor, la realidad resultó mucho más grave.

Esta triste historia comienza casi un año antes cuando mi tío José ( mi tío americano), regresó a España, más concretamente a San Sebastián, después de permanecer muchos años en Thampa, Florida, EE.UU., donde montó una empresa de alquiler de coches y otra de barcos. Trabajó mucho y tuvo suerte. Pudo ahorrar lo necesario para, una vez cumplidos los 60 años regresar a España.

Mi tío José Alfonsi, (hermano de mi abuela materna, "Mama Pequeña"),  que como el resto de mis antecesores  también había nacido en Corme, quiso emplear todo el dinero ahorrado en América, comprando una barco de pesca, y compró tal vez el más grande de los que encontró. Se llamaba "María Teresa", medía 42 metros de eslora (largo) y se dedicaría a la pesca en modalidad de "bou" (buey), es decir, en solitario y no "en pareja" como estaba de moda en aquella época.

Al mando del "María Teresa" colocó a su hermano Benigno, capitán de marina mercante, y la mayoría de los tripulantes que embarcó eran familiares (primos, sobrinos, cuñados, etc  etc).

Habían transcurrido 6 días de su primera "marea" (viaje de pesca) cuando, con las bodegas llenas de pescado, decidieron regresar  a puerto para efectuar la descarga del mismo. Era una noche oscura, muy oscura, llovía torrencialmente y la visibilidad era mínima, apenas unos metros.

El "María Teresa" tenía su base en el puerto pesquero de Trincherpe y hacia allí se dirigió. La niebla y la torrencial lluvia obligó a extremar todas las precauciones. La mar estaba casi de tormenta, con olas de más de 5 metros de altura y el pesquero, con 15 tripulantes a bordo enfiló su proa con rumbo equivocado y, en lugar de dirigirse a la entrada del puerto se desvió hacia unas rocas de la costa sur de la cercana Francia.

El golpe fue brutal, el "María Teresa" se partió en dos y nueve de sus quince tripulantes fueron barridos de la cubierta y arrojados contra las rocas. Los nueve perdieron la vida. Fue, sin duda, una de las mayores tragedias marítimas de aquellas fechas, con la terrible fatalidad de que la mayoría eran familiares......

La noticia no llegó a tierra hasta el día siguiente, cuando, uno de los supervivientes, sacando fuerzas de donde sólo había dolor, logró subir el acantilado y llegar al pueblo más cercano para pedir ayuda. Ayuda que sólo podía darse a los seis que habían conseguido llegar vivos a las rocas.

Al subir a casa la imagen no podía ser más dramática. Mi abuela, mi madre, mis tías, no paraban de llorar....mi tío José no paraba de lamentarse el haber regresado de América para comprar un barco que, en su primer viaje costó la vida a nueve de sus familiares a los que había intentado ayudar.... allí había esposas, hijos e incluso madres de personas a los que ya no iban a poder ver más...... fueron unas horas que yo jamás he podido olvidar.

Al día siguiente lo primero que hice fue comprar el periódico para intentar saber qué es lo que en realidad había ocurrido y, en el momento de coger el periódico y ver su primera página, me llevé una de las mayores desilusiones de mi vida.

En la primera página del diario "La Voz de España", de San Sebastián, no se decía ni una sola línea del naufragio y, sin embargo, se informaba que...¡¡¡ un trabajador había fallecido en una obra en la localidad de Lasarte!!!.

Sólo en la cuarta página, a tres columnas, se informaba: "Nueve marineros pierden la vida en el naufragio del bou "María Teresa".

¿Cómo es posible, pensé, que una tragedia en la mar, donde mueren nueve personas sea noticia de cuarta página y un obrero muerto en un obra sea de primera página?

Entonces comprendí aquella frase : "Existen tres clases de hombres: los que viven, los que mueren....y los que están en la mar". Y era verdad, la gente de la mar eran gentes de tercera clase, nadie los tenía en cuenta y daba lo mismo que muriesen seis que seiscientos...que más daba...eran gente de la mar..

Leyendo ese periódico, ese día, y viviendo la tragedia que yo estaba viviendo con todos mis seres queridos, le hice una promesa a la Virgen del Carmen (patrona de la gente de la mar).

Los funerales fueron una gran manifestación de cariño, amor y admiración hacia los nueve valientes marinos que perdieron sus vidas en aquel naufragio. La iglesia estaba abarrotada y mucha gente tuvo que seguir el funeral desde la calle. Ese día, y en esa parroquia de San Pedro se lo prometí a la Virgen del Carmen: "Seré periodista sólo y exclusivamente para hablar de la gente de la mar. Tengo que conseguir que las noticias de la mar, las buenas y las malas, se comuniquen igual que las de tierra. Tengo que conseguir que la gente de tierra hable de la gente de la mar".

Ese era mi propósito y comencé a desarrollarlo rápidamente.

Sólo habían pasado dos semanas cuando me volví a vestir de pantalón largo y solicité una entrevista con el director del diario "Unidad" de San Sebastián, que fue el que más información dio sobre el naufragio del "María Teresa".

La verdad es que tuve que llamar más de una docena de veces pero, dada mi insistencia, el director accedió a recibirme. "Por favor, ven a verme a primera hora de la tarde. Te espero a las cuatro y media".

Como se pueden imaginar, a las tres y media ya estaba yo en las cercanías del periódico, dando vueltas por la Avenida de España (hoy Avenida de la Libertad) y, a las cuatro y media en punto allí me presente.

El director era Enrique Cimas Rotondo y nada más verme me dijo: --"Siento mucho lo de tus familiares, son tragedias que a mí, que soy de tierra adentro, me conmueven especialmente. Pero dime, en que puedo ayudarte"--

--"Quiero ser el corresponsal de Unidad en Trincherpe. Quiero escribir noticias de la gente de la mar. Le prometo que no se arrepentirá"-- Se lo solté de golpe y directamente.

--"¿Has escrito en algún periódico o en alguna revista?"--

--"No. Nunca, pero le prometo que aprenderé lo antes posible"--

Enrique Cimas podía haberme dado cualquier disculpa para decirme que no necesitaba ninguna colaboración de alguien que nunca había escrito en ningún medio de comunicación, pero no lo hizo. Hizo todo lo contrario.

--"Bien, tienes lo principal, ilusión, ganas y fuerza. Tus palabras trasmiten seguridad y si eres capaz de trasmitir escribiendo lo mismo que lo haces hablando, podrás llegar a ser periodista, pero te advierto que no va a ser nada fácil. Para empezar, escribe lo que quieras, me lo traes y hablaremos..."

Enrique Cimas Rotondo fue, en realidad, el responsable de toda mi carrera periodística. De no ser por su apoyo en aquellos momentos, yo hubiese continuado instalando enchufes y presentando Festivales Schuss y, casi seguro, la buena gente de la mar hubiese continuado siendo de tercera clase...

Gracias amigo. Gracias maestro. Gracias Enrique Cimas Rotondo. Gracias.

(Fotografía:  Enrique Cimas y su esposa, Conchita.)